La práctica de tiro es esencial para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que garantiza su preparación adecuada en situaciones en las que se requiera el empleo de armamento, asegurando así la integridad tanto de ellos mismos como de los ciudadanos. Ahora bien, en este contexto, la protección auditiva para la práctica de tiro juega un papel fundamental.
¿Quieres saber más? Sigue leyendo, porque te damos todas las claves en el post.
Protección auditiva para la práctica de tiro, ¿qué es?
La protección auditiva para la práctica de tiro se refiere a dispositivos o equipos diseñados para evitar que los agentes sufran cualquier tipo de daño en su sistema auditivo provocado por el sonido y la reverberación que ocasiona el disparo. Para ello, actualmente se suelen utilizar cascos de tiro y tapones.
¿Por qué utilizar protección auditiva en las prácticas de tiro?
El disparo de un arma emite un sonido extremadamente alto que puede afectar de manera inmediata a la audición o dañarla de forma progresiva sin que los policías u otros agentes miembros de las FCSE sean conscientes de ello. Así, durante las prácticas de tiro siempre será necesario utilizar tapones o cascos, sobre todo si la actividad se lleva a cabo en interiores, lugares en los que el eco y las reverberaciones tienden a ser más elevados.
¿Qué ocurre si no se utiliza protección auditiva en las prácticas de tiro?
Como te adelantamos, los ejercicios de práctica de tiro conllevan una exposición a niveles de ruido elevados. Para que te hagas una idea, los estándares internacionales de seguridad exponen que aquellos que superen los 85 dB pueden ocasionar daños en el oído a largo plazo y el disparo de una pistola semiautomática produce (e incluso sobrepasa) un nivel de presión sonora de 140 dB, lo cual se sitúa por encima del límite donde generalmente se experimenta dolor auditivo. De ahí que sea necesario el uso de protección auditiva.
Por otro lado, los sonidos producidos por los disparos de pistolas, en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, se categorizan como ruidos de impacto o impulsos y se caracterizan por tener picos de intensidad muy elevada y una duración extremadamente breve. Así, aun cuando solo se realice un único tiro, se pueden producir daños en el aparato auditivo.
En líneas generales, nos podemos encontrar con:
- Pérdida auditiva temporal. Suele recuperarse en unas horas. En el caso de situaciones más graves (perforación del tímpano, daños en la cadena de huesos del oído medio…) las lesiones tienden a ser reversibles y curarse en unas semanas, siempre que no existan complicaciones.
- Pérdida auditiva permanente. En circunstancias poco comunes o cuando las exposiciones al ruido son frecuentes, como en el caso de personas que practican tiro sin protección para los oídos, existe la posibilidad de sufrir una pérdida auditiva permanente.
Factores que aumentan el riesgo
Existen diversos factores que incrementan el riesgo de daños en el canal auditivo durante las prácticas de tiro. Son los siguientes:
- La práctica de tiro en espacios cerrados, cuando se dispara hacia un ciego de tiro, puede ocasionar una redirección de la energía de los disparos hacia el tirador, lo que a su vez puede aumentar los niveles de ruido que llegan a sus oídos.
- En general, un arma con un calibre más grande producirá una presión sonora mayor en comparación con una de menor calibre.
- Las armas de fuego con cañones cortos, cuando se disparan a una distancia reducida, tienden a generar un nivel de ruido más alto.
- El nivel de riesgo puede incrementarse debido a diversos factores adicionales, como el tipo de munición utilizada, la distancia a la que se dispare, la dirección en la que se efectúen los disparos y las diferencias individuales entre las personas.
Tapones y cascos de tiro: protecciones auditivas para las prácticas de tiro
Los cascos y los tapones son dos de los protectores auditivos más utilizados durante las prácticas de tiro para evitar daños y problemas de audición.
Tapones auditivos
Confortables y económicos, los tapones se introducen en el oído con el fin de disminuir el ruido. En función del modelo y del fabricante, el nivel de protección puede variar, aunque suelen oscilar entre los 30-34 dB. Por otro lado, existen un sinfín de formatos entre los que escoger dependiendo del material utilizado y de si se trata de opciones reutilizables o desechables.
En líneas generales, nos podemos encontrar con los siguientes:
- Tapones de espuma desechables. Son los más utilizados. Están hechos de espuma suave que se comprime antes de introducirlos en el oído. Una vez dentro, se expanden para sellar el canal auditivo y bloquear el ruido. Destacan por ser asequibles, fáciles de usar y eficaces.
- Tapones de silicona reutilizables. Prácticos y versátiles, estos protectores son lavables, por lo que tienden a ser más rentables que los desechables, ya que se sustituyen con menor frecuencia que los anteriores. Existen versiones con o sin cordón.
- Tapones moldeados a medida. Diseñados con materiales suaves y duraderos, se ajustan perfectamente al canal auditivo del usuario. Además, durante el proceso de fabricación, se pueden personalizar y añadir diferentes filtros acústicos.
- Tapones con banda. Se trata de tapones fabricados en espuma o elásticos que incorporan una banda flexible, logrando que siempre se mantengan en su lugar.
Conviene señalar que, en la práctica de tiro, es habitual su uso como protectores secundarios, combinándolos con otro tipo de silenciadores para situaciones en las que el ruido sigue siendo elevado.
Cascos de tiro
¿Otro tipo de protección auditiva para las prácticas de tiro? Los cascos, dispositivos que se pueden utilizar con tapones y que brindan una buena atenuación del ruido. De hecho, están especialmente recomendados cuando se llevan a cabo los ejercicios de disparo en espacios cerrados con mucha reverberación de sonido.
En este sentido, se pueden clasificar de la siguiente manera:
Orejeras
Son dispositivos de protección auditiva que, gracias a sus almohadillas de espuma, cubren completamente las orejas. Por otro lado, su diseño incluye un revestimiento interno que absorbe y reduce el sonido que llega del exterior. Destacan por ser confortables, resistentes y fáciles de usar. Además, se trata de una opción asequible en comparación con el resto de cascos.
Protectores no pasivos
Los protectores auditivos no pasivos son aquellos que incluyen componentes electrónicos o mecanismos especiales diseñados para controlar y adaptarse al entorno acústico de manera específica.
- Protectores dependientes de nivel. Dispositivos que, gracias a su tecnología electrónica incorporada, ajustan el sonido ambiental de manera controlada. Amplifican automáticamente los sonidos suaves y limitan el aumento de intensidad a un nivel seguro a medida que se vuelve más alto.
- Protectores para la disminución activa del ruido. Están equipados con sistemas electroacústicos que permiten reducir parcialmente los sonidos del exterior, incluyendo el rango de bajas frecuencias, que abarca desde 50Hz hasta 500Hz. Esto es especialmente útil, ya que los protectores pasivos suelen ser menos efectivos en estos niveles.
- Cascos con equipos de comunicación integrados. Están equipados con sistemas de transmisión de información, ya sea de forma inalámbrica o mediante conexiones por cable, permitiendo la transmisión de instrucciones o señales de alarma.
Finalmente, es importante destacar que la selección del protector auditivo deberá llevarse a cabo por personal cualificado y capacitado. Además, para tomar una decisión acertada, se recomienda seguir las pautas establecidas en la norma UNE-EN 458:20161.
Como ves, la protección auditiva para la práctica de tiro es esencial, ya que permite que los agentes realicen sus ejercicios de una forma segura. Esperamos que este post te haya resultado útil y recuerda, en Partenon somos especialistas en uniformidad técnica para policías y bomberos.
Referencias
- UNE-EN 458:2016. (2016). Recuperado 11 de septiembre de 2023, de UNE Normalización Española website: URL